domingo, 10 de agosto de 2008

Mándame ir hacia ti andando sobre el agua.

Mat 14:22 Inmediatamente obligó a los discípulos a subir a la barca y a ir por delante de él a la otra orilla, mientras él despedía a la gente.
Mat 14:23 Después de despedir a la gente, subió al monte a solas para orar; al atardecer estaba solo allí.
Mat 14:24 La barca se hallaba ya distante de la tierra muchos estadios, zarandeada por las olas, pues el viento era contrario.
Mat 14:25 Y a la cuarta vigilia de la noche vino él hacia ellos, caminando sobre el mar.
Mat 14:26 Los discípulos, viéndole caminar sobre el mar, se turbaron y decían: «Es un fantasma», y de miedo se pusieron a gritar.
Mat 14:27 Pero al instante les habló Jesús diciendo: «¡Animo!, que soy yo; no temáis.»
Mat 14:28 Pedro le respondió: «Señor, si eres tú, mándame ir donde ti sobre las aguas.»
Mat 14:29 «¡Ven!», le dijo. Bajó Pedro de la barca y se puso a caminar sobre las aguas, yendo hacia Jesús.
Mat 14:30 Pero, viendo la violencia del viento, le entró miedo y, como comenzara a hundirse, gritó: «¡Señor, sálvame!»
Mat 14:31 Al punto Jesús, tendiendo la mano, le agarró y le dice: «Hombre de poca fe, ¿por qué dudaste?»
Mat 14:32 Subieron a la barca y amainó el viento.
Mat 14:33 Y los que estaban en la barca se postraron ante él diciendo: «Verdaderamente eres Hijo de Dios.»